30/08/2022

Lc 4,31-37
Nos llama la atención el poder de la palabra de Jesús tanto cuando en Cafarnaún nos dice que predicaba los sábados y enseñaba con autoridad y no como los doctores de la ley como cuando con la misma palabra interpela a los espíritus de un endemoniado y los saca de su cuerpo dejando al hombre sano y sin daño alguno.
Tal importancia de la palabra nos sorprende hoy cuando toda la información pretende ser visual , con movimiento y amañada para gestar la mayor capacidad de captación. Pero la palabra de Jesus no pretende fanatizar y esclavizar sino liberar y sanar. Y sanar por la palabra -que es la primera expresion mental y humana -no tiene esa capacidad si no nace de un ser humano integramente sano de mente y corazón porque como ya decian los clásicos:”nemo dat quod non habet” (=nadie da o puede dar lo que no tiene).
Ocurre ademas hoy, que nuestras mentes estan desbordadas de informacion imposible de digerir cada persona provocando malestar mental e incapacidad de procesarla y jerarquizarla desde unos valores firmes. Hay, lo que podriamos llamar, mucha mente envenenada o si se quiere traducir al lenguaje del pasado “endemoniada”.
Un acercamiento válido para muchos – si desean sanear su mente hoy- podria ser el pensamiento de Vicktor Frankl que habla de Logoterapia o curacion por la palabra. La búsqueda de sentido de la vida y el problema del gran vacío de muchos cuando no lo encuentran, está siendo un factor importante que desencadena depresiones y hasta suicidios .
Y una ayuda muy importante es encontrar el sentido último de la vida que nos descubre Jesús al hablarnos de su Reino. En su construccion todos tenemos cabida, jovenes y viejos, ciegos y mancos y cojos. ….El no tiene miedo a las palabras porque lo que discrimina no son las palabras sino el corazón sano o insano de quien las produce .
Hoy necesitamos logoterapeutas al estilo de Jesus que acojan con su palabra y sanen a tanta humanidad “listilla” pero enferma.
Y un canto -oracion para finalizar: danos un corazón fuerte para amar, danos un corazón fuerte para luchar” de Hombres Nuevos.