HOMBRES Y MUJERES LA VERDAD (=VIRTUD) OS HARÁ LIBRES, ARMÓNICOS Y PROGRESIVOS
8-Marzo 23 Mislata.- Cristóbal Sobrevela.-
Nuestra condición humana por nacimiento nos constituye en hombres o mujeres, varón o hembra por nacimiento o por programación genética. Para ello no hay libre elección. Con esa dotación genética somos hombres o mujeres y participamos con otras muchas especies de sexo masculino y femenino con diferenciación genética, hormonal y constitución física… . Ello, no obstante, no ha marcado la orientación sexual hacia el otro sexo de manera definitiva, por lo visto, y hay un número difícil de precisar de personas en el mundo que aun teniendo características sexuales bien definidas dicen no sentir atracción hacia el otro sexo (gays ) o que sienten disforia o rechazo hacia el propio sexo (=trans)y piden cambiarlo.
Lo bien cierto es que no hay resultados científicos suficientes para explicar la variabilidad de conductas LGTBI. Y el DSM4(Manual de Psicología) ha descatalogado como enfermedades o patologías estas expresiones o tendencias sexuales aunque los sujetos pacientes vivan su sexualidad como problema y requieren a menudo de atención psicológica.
  Esto no quiere decir que la sociedad no deba preocuparse de dar respuesta, acogida y hasta reconocimiento hacia este sector de población que algunos estiman que pueden rondar en el 10-% . Pero este colectivo, en mi opinión, no son el objetivo primario de atención en este dia de la lucha de la mujer por sus derechos. A mi modo de ver el problema de la mujer en su estar en el mundo viene de lejos con dos causas dignas de atención :
1. La familia patriarcal ha sido la más habitual en las diferentes culturas por exigencia de la etapa larga que significa la gestación de la mujer más la crianza generalmente de varios hijos y sus cuidados, mientras el hombre se ocupaba de la caza o los campos. Ello ha configurado la aparición de roles ya no sólo por genética sino por interés cultural que han menoscabado y aparcado la capacidad de desarrollo de la mujer hasta dejarla en estado de postración social: así ocurre en países donde el patriarcado está aún boyante y limitan a la mujer por su condición de tal a no poder estudiar, votar, decidir casarse con quien quiere, tener placer sexual etc. Pero fue con el desarrollo industrial (1850…) y el abundante trabajo generado  como desencadenó la 2º gran causa que es como la Cuestión de la Mujer en el Mundo Actual. Y su nueva forma de relación con el hombre- pareja , la institución familiar, y su encaje social. Pero lo que ha desencadenado este terremoto ha sido en concreto
2. La incorporación de la mujer de lleno al mundo laboral CON REMUNERACIÓN. Esto ha sido un hecho irrenunciable porque es cosa de justicia que la mujer a) pueda trabajar y b) cobrar según su rendimiento como un hombre, y esto es lo que pensamos ha disparado las demandas de derechos derivados de que la mujer ahora es trabajadora, y además es hasta madre de familia y tendrá que atender otras tareas por su nueva situación …etc
Habría que decir que es gracias al trabajo remunerado de la mujer que ella ha empezado a ser realmente independiente y libre  y hemos descubierto el grado de discapacidad en que vivía anteriormente por su estilo de vida tan centrado en el matrimonio, hijos y crianza que no se le concedía más derecho que su ocupación dueña del hogar sin estudios ni profesión relevante….. Y estos son, los problemas que han levantado el clamor de la mujer por su condición de mujer, limitación que no tiene “per se” el colectivo LGTBI . 
Podemos decir, pues, que es la dinámica de los nuevos tiempos la que nos ayuda a descubrir nuevas posibilidades de hacer la vida para las mujeres que ahora gozan de mayor posibilidad de adquirir relevancia social y ser influyentes no solo a través de sus hijos por su tarea de educación sino también por su valía profesional y social. 
   Escucharlas en sus problemas para que aporten sus talentos es tarea de todos ya que lo que antes era en la práctica una guerra de sexos en donde el hombre tenía los privilegios y sojuzgaba, aun sin querer queriendo, a la mujer porque estaba socialmente aceptado, ahora es el tiempo de luchar por uniones de compañerismo en que tareas y responsabilidades son aceptadas y compartidas .. cocina, tareas de casa e hijos….
   La guerra secreta de sexos que Margaret Mead detectaba en tantos matrimonios y causa de tantos resquemores y humillaciones…. miedo a perder status o dañar a los hijos si se separaban …. no van a ser ahora igual porque hombre y mujer se encuentran en plan de igualdad en lo económico y en lo cultural y el mantener y desarrollar la relación va a tener que ser por una especial disposición a verse como iguales y tener que ejercer el sano y humilde diálogo del que busca la verdad más allá de la tuya y de la mia para construir una relación de pareja y hasta un hogar , y  con hijos donde la virtud entre en la casa como una necesidad para edificar personas y no sólo haciendas , (algo muy socorrido en la antigüedad).
Queda no obstante un largo recorrido a caminar la pareja humana juntos. La herencia cultural del hombre como macho dominante y como “propietario de la mujer” ha de rebajarse y mejor ..desaparecer. Y esa es tarea mayormente del hombre  para equilibrar la dinámica del cómo estar y

ENTERRARSE PARA PRODUCIR Y RESUCITAR


Mt 23,1-12
Jesús hace una radiografía perfecta de cómo los letrados y fariseos de su tiempo habían llegado a pervertir su función social y religiosa de llevar los hombres a Dios en poco menos que un espectáculo banal y para contentamiento de sus actores. Ellos no buscaban la gloria de Dios sino su propia gloria y así lo dejaban ver presumiendo de vestidos; títulos de padre, maestro, jefe,..; ocupando los primeros puestos…
   Y frente a esta realidad, viciada por falta de una actitud adecuada, propone para sus discípulos una renuncia total. Buscar los últimos puestos. Dejar de lado los títulos de padre, maestro, jefe, etc. Olvidarse de sí y pensar sólo en servir.
Y es que en la radical entrega humilde, en el “auto- enterrarse” para que sólo Dios sea Dios (y no yo) está el secreto de un óptimo rendimiento en el actuar cristiano.
   Ahí es donde se puede experimentar la máxima de Jesús con que termina el relato: “el que se enaltece será humillado, el que se humilla será ensalzado”.