EL PAPA -PRIMUM INTER PARES (el primero entre iguales) Y SINODALIDAD.


Jn 21, 15-19
Es un texto crucial para entender que el papado no fue un invento de la Iglesia sino del propio Jesús. Fue Jesús quien al que le había negado 3 veces camino del calvario le pide por tres veces que manifieste amarle más que el resto de los apóstoles. Y fue también el propio Jesús el que como fruto de ese amor manifestado por Pedro le encomendó el gobierno de apóstoles y pueblo creyente o la grey entera (-así hablaba Jesús-) bajo el nombre de corderos y ovejas. Y no es casualidad que la mayor exigencia a Pedro se la pusiera Jesús en amarle: el amor a Jesús más que el poder de gobierno debe ser la fuerza más usada por el papa representando a Jesús.  Y la expresión con que termina el texto: “sígueme” no deja lugar a dudas sobre el oficio de Pedro: seguir el modelo de Jesús gobernando con paz como el Buen Pastor que apacienta y no como el poderoso que impone en plan de ordeno y mando.
Ver al papa Francisco con el ejercicio firme y a la vez humilde del papado tan evangélico y conciliador es un buen modelo a admirar por todos nosotros aunque siempre veremos asomar las críticas de quienes prefieren verlo encumbrado por sobre todos los otros poderes del mundo y dictando – no proponiendo- a todos la verdad de Cristo hasta con condenaciones y excomunión. Pero ése no fue el Jesús que vemos en el evangelio. Y la carta con más huella que nos va a dejar en cuanto a forma de gobierno va a ser que el clero en bloque dejemos el clericalismo que crea dustancias y hagamos participar en las responsabilidades
de gobierno parroquial al pueblo de Dios hombres y mujeres : el seguir a Cristo es un precepto universal y el pueblo de Dios es “Pueblo de Reyes Asamblea Santa, Pueblo Sacerdotal”. Y ese es el canto que hoy toca cantar.