Comentario homiletico 25/9/18

Lc 8, 19-21
El aparente rechazo q hace Jesús de los lazos de sangre no se pueden entender sino por la conciencia tan viva q siente de q ha venido a establecer el Reino de los cielos en la tierra y lo más importante ahora es para nosotros escuchar la palabra de Dios y cumplirla. Esos forman la nueva familia de Hijos de Dios. Y quizás los q abrigamos esa convicción por fe deberíamos ocuparnos más en la unión de todos en una misma iglesia. Como decimos en el canto q clama por la unidad en un mismo Espíritu :” un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre.