Día: 31 de mayo de 2025

Lc 1,38-56
La Visitacion de la Virgen a su prima Isabel que hoy celebramos es en primera instancia un servicio de acompañamiento y apoyo en momentos tan dificiles como eran los de dar a luz y que en esta ocasión las dos ingrávidas e inspiradas mujeres convierten en un acto de acción de gracias y bendicion por el fruto que les espera a ambas :Juan el de Isabel que Jesus reconocerá como el mayor nacido de mujer y Jesús al que Juan señalará como el Mesias y cordero de Dios que quita el pecado del mundo”.
Maria e Isabel van a ser pues las germinadoras por fe y compromiso de los mayores testigos del profetismo de Israel con el complemento 6 siglos después- si se quiere- de Mahoma. Pero más aún, el Magnificat en el que Maria exlama la gloria del “Padre que derriba a los poderosos de sus tronos y enaltece a los humildes” proclama un nuevo orden mundial en el que las personas de los márgenes estarán en el centro y habrá una nueva forma de ser. Es un sueño poderoso que desafía a los poderes fácticos. Es la cuna de la utopia mayor que se ha generado en el Occidente y que da cuenta de la igualdad y profundo valor y dignidad que para Dios- como Padre universal- tenemos todos.Y ,es probablemente la mayor fuerza inspiradora de los derechos con que pretendemos protejer e igualar a los que la fortuna de la vida no ha logrado equiparar. La historia confirma cómo los poderes terrenales temblaron ante este himno…y va a ser motivo de la mayor gloria de Occidente y a la vez motivo de las mas insidiosas persecuciones hasta hoy.No hay mas que ver la de persecuciones y mártires cristianos que hay aunque no se hagan públicos.
Canto: “Maria, pobre de Yaveh”