Día: 1 de junio de 2025

Hoy ,día de la Ascensión recordamos y celebramos que Jesús después de resucitar subió al cielo cumpliendo así su ciclo vital en la tierra.
Hasta aquí nuestra fe nos dice además que también nosotros, la Iglesia, como cuerpo de Cristo , vamos a compartir el mismo destino con Jesús, si hemos hecho nuestro camino en la vida al estilo de Jesús. Un motivo pues, de sentir inmensa alegría por la gran esperanza que nos cabe vivir.
Con el apoyo de esta fe nos hacemos esta reflexión : ¿podía nuestro destino en la vida ser distinto al de Jesús? Sabemos que Dios nos ha creado únicos a cada uno en la tierra con un ADN diferente y con personalidad propia. Con inteligencia y libertad que nos capacita para hacer las cosas a nuestro aire a veces bien, o no tan bien o mal pero con oportunidades de cambiar y mejorar. Nos ha hecho capaces de vivir en el espacio y el tiempo y de hacer nuestra propia historia cada uno distinta a las de los demás. Y sabemos por Jesús que Dios nos ama con un amor tan grande que manda a Jesús para que, viviendo como nosotros, nos muestre el camino a seguir para conquistar la eternidad.
Se impone pues pensar que el mismo destino de Jesús va a ser el nuestro como El nos dijo porque, siguiendo sus pautas en nuestro obrar, generamos la eternidad ya en el tiempo.
Hay vida más allá del espacio y el tiempo que inició con las estrellas y esa vida es la nuestra, generada en el tiempo y regenerada por Jesús para la eternidad.
A la espera, pues, de la celebracion de la venida del Espiritu el domingo 8 de Junio preparémonos volviendo nuestro rostro a Dios de corazón y disponiendo nos en estos dias a perdonar y pedir el perdón de Dios en la liturgia eucaristica de la Santa Unción que solemos celebrar por estas fechas en las parroquias .
Canto: “Cantando la alegria de vivir”.