Comentario homilètico 1/11/2016

​El texto del evangelio de hoy ( Lc 20, 27-40) es el q ya comentamos hace poco sobre el diálogo de Jesús y los saduceos q negaban la Resurrección. 

   Leerlo de nuevo en este mes de difuntos y terminando el año de la Misericordia nos recordará 2 importantes conclusiones:

 1 .-que hombre y mujer son iguales ante Dios. Son personas. Es la gran aportación del cristianismo a los derechos humanos y

2. Que la vida no  es un desastre y un absurdo como lo sería si no hay igualdad de oportunidades para todos  y encima todo acaba con la muerte-

Hay vida después de esta vida – es el gran anuncio q hacemos los cristianos con Cristo Resucitado aunque no nos es dado saber cómo será. 

  Sólo sabemos q de la mano de Jesús llegaremos a la presencia de nuestro auténtico Padre Misericordioso  y será una existencia sin las limitaciones de esta.

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