Comentario homilético 19/3/17

Hoy hay tanto q celebrar y todo tan importante q no sé por donde empezar. Es San José  y para los comercios día del padre. También San José en Valencia es el santo en cuyo dia y honor se queman les fallas en este primer año de la declaración como patrimonio inmaterial de la humanidad. 

   Hoy es el dia del Seminario y de la vocación sacerdotal. 

  Y por si faltaba algo es el domingo tercero de Cuaresma en que con la samaritana presentamos al Señor diferentes formas de sed dignas de estudio y meditación: los judios q caminaban por el desierto pedían agua a Moisés;los abundantes vividores de nuestra farándula festiva piden cerveza, litrona o coca. La samaritana q está junto al pozo y dialoga con Jesus  hace  ver  q se siente despreciada por los hombres por ser mujer, por los judios por ser extranjera y por las mujeres por ser de conducta poco recomendable. 

   Jesús, a la samaritana y a tantos como estamos sedientos con formas diferentes de sed nos ofrece su agua. El agua q puede calmar toda forma de sed: de autonomia, de reconocimiento, de sentido, de amistad, de amor, de alegria… 

  Y puede calmar toda sed y hambre pq ha preparado un banquete especial para todos sus invitados en que El mismo con su palabra y con la ofrenda de su cuerpo y sangre será nuestra verdadera comida y nuestra verdadera bebida.

    “Tomad y comed esto es mi cuerpo” Tomad y bebed esta es mi sangre” derramada para el perdón de los pecados.

    Así es como Jesús  sacia nuestras particulares formas de hambre y sed , amándonos aun siendo pecadores y sentándose a la mesa con nosotros.

Los comentarios están cerrados.