Comentario homilètico 28-12-2016

​La Fiesta de los Santos Inocentes que toma por base el texto de Mt 2,13-18 bièn sea considerado como hecho històrico o como leyenda, tal como muchos exegetas  opinan hoy ,lo bien cierto es que quizàs es el tema màs grave de la humanidad pq señala la lacra mas profunda o epicentro del mal. Mal al q se llega no directamente y por sì mismo sino como consecuencia de un egoismo fuera de control en àmbitos como el dinero, el poder  o el sexo. 

Y de estos hechos que ocurren hay q hablar:

1. Innumerables seres humanos privados de vida en el propio seno materno pq se ha visto mas importante otra cosa q ayudar a nacer.??

   Casos de violencia mortal contra “niños de la calle” abandonados de toda protecciòn.

   “Niños esclavos” q se compran y se venden para trabajos forzados e inhumanos.” Niños soldados” utilizados  como carne de cañon en las guerras.” Niños vendidos” para tràfico de òrganos. Niños “prostituidos” para abuso sexual en prostìbulos o incluso victimas sexuales de sus propios padres o educadores y hasta de religiosos.

2. Hay q hablar de todo ello para no perder sensibilidad humana, pero ademàs  en la educaciòn ètica hay que ir a las raiz de estos problemas: la educaciòn en valores. Pero no solo valores de libertad sino de responsabilidad y control. 

  Hay q presentar modelos con ese equilibrio de valores encarnados en personas.

     Y estos, por desgracia, se fomentan poco y quizas por ello mismo abundan poco hoy.

    Sin olvidar que sin metas, utopias o ideales  el ser humano carece fuerza . Y yo no olvidarìa que la inquietud religiosa es un buen potenciador por su aporte de sentido al quehacer del conjunto de la vida.

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