Comentario Homilético 18/5/2.017

En Jn 15,9-11 Jesús nos da la “receta” para llegar a una alegria en plenitud : ( no felicidad ?) Amarnos unos a otros como Jesús nos ha amado.
   Y Jesús nos fué amando renunciando a su categoría divina y poniéndose a  nuestro nivel, curándonos de toda enfermedad, y dolencia,(hay mucho “depre” suelto) perdonándonos nuestras traiciones y maldades, de manera q nada le apartó del amor a nosotros. Amor a todos y a cada uno en particular. ¿que belleza podía encontrar en nosotros para amarnos así? Seguramente la belleza original de la huella divina en todo lo creado . Huella presente aún aunq borrosa por el pecado. Y el fruto del amor de Jesús a  nuestra naturaleza “corrompidita” por el pecado ahí está:- nuestra regeneración  .
   Los griegos decían q el amor es “engendrar en lo bello”. Jesús nos engendra por su amor a la posibilidad de una vida nueva si seguimos sus preceptos y  permanecemos en su amor pq esa forma de amar en libertad  es generadora de vida. Generadora de vida para nosotros y para nuestro entorno social.

Los comentarios están cerrados.