Comentario homiletico 29/7/18

Jn 6,1-15
Una lectura atenta del evangelio de la multiplicación de los panes y los peces nos puede dar algunas claves del secreto de la providencia: el secreto de cómo con tan poco podemos ayudar tanto y a tantos.
Jesús no se pone a multiplicar panes y peces sin más para saciar a los hambrientos q le oyen atentos. Eso sería pura magia . Jesús pide algo mas: fe y participación de una manera muy concreta q llamamos contribucion. Con esta contribución solicitada a todos por pequeña q sea se va a realizar el milagro de la caridad q será obra de Jesús pero tb de todos. Felipe y Andrés consiguen muy poco cinco panes y dos peces pero ya es algo para iniciar el ritual q tiene como tres momentos: 1 les hace sentar( no se trata de ir a cazar cada uno lo más q pueda). 2.Jesus bendice y agradece al Padre y 3. distribución de los panes y los peces con una observacion muy pertinente y q tb es clave: “recoged todo. Que nada sobre”.
En los diferentes momentos va encarnado el espíritu de caridad-solidaridad pero sobre todo pienso q en la petición de contribución y en el cuidado en no desperdiciar nada está el secreto de la providencia en el aspecto material.
Y como la providencia es más para ser vivida q explicada recordamos dos ejemplos prácticos en nuestra comunidad de este secreto de la providencia:
1. En nuestras fiestas patronales de San Marcos es célebre el banquete que hacemos por la abundancia y variedad de productos q se presentan. Y sin embargo el coste es mínimo. Y ello es gracias a q pedimos a los fieles q contribuyan con algún detalle típico de su tierra.
2. Cada día hacemos Reparto de alimentos perecibles en St Marc con los excedentes de productos de Consumo q irían al contenedor. Pero gracias a un voluntariado cuidadoso y eficaz los productos q cada día nos llegan se ofrecen a unas 70-80 familias de Mislata. Aquí el coste económico es cero. El valor incalculable lo pone la contribución del voluntariado que hace todo lo posible para q nada se desperdicie ni sobre.
Y destapo un secreto más de la caridad providente: La Comunidad.

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