Comentario homilético 31/1/2.017

​El Jesús q en Mc5,21-43 vemos como Dios de vida dándola en abundancia al sanar a la mujer q sufria flujos menstruales y resucitando a la hija de Jairo se nos hace hoy presente y dando vida a seres humanos discapacitados si escuchamos y hacemos algo en su favor tal como nos pide la madre de un hijo q vive en estas circunstancias.

“Cuando tienes un hijo sin discapacidad y saca buenas notas eres feliz. Para ti es una alegría normal xq x descontado consideras q es su obligación. Pero cuando tienes un hijo con algunas limitaciones cada uno de sus aprendizajes y éxitos, por mínimos q sean, vibras como si hubieses ganado la lotería.  Tu corazón se espande xq te llenas de amor y juntos explotan de felicidad. No obstante, cuando alguien intenta dañar o burlarse de tu hijo, este amor se convierte en un dolor inmenso. Me gustaría pedirte un favor sobre un tema muy importante: esta es la semana de la educación especial para todas las personas con algunas discapacidades q luchan x tener éxito en la vida. Enseña a tus hijos a ser amables, a aceptar a todos sus compañeros de clase amigos familiares o vecinos y q las personas con discapacidad no son raras. Quieren lo q todos quieren: ser aceptados para socializar igual q todos. Copia y pega en honor de todos los niños q son únicos xq todos en algo somos diferentes. Si no tienes prejuicios x favor comparte. Muchísimas gracias.

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