Comentario homiletico

Jn 14, 7-14
Siempre nos ha llenado de admiración y a la vez sobrecogido (a la vista de nuestra pequeñez) la multiplicidad casi infinita de todo lo existente y su profunda armonia y belleza que nos hace pensar en una única realidad que está en todo y que gobierna todo.. el problema es que jamás se deja ver. El judaismo ,que como pueblo ha tenido el gran mérito de agrupar sabiduría y conservarla como sagradas escrituras tuvo la percepción por fe de la existencia de un ser origen de todo al que llamaban Yaveh . Es el Dios al que todo hombre cuando se pone meditativo le nace al decir “algo tiene que haber” maravilloso e innombrable para cuya expresión nos faltan palabras que este en el origen de todo. Bueno ,pues en ese punto vital estaba Felipe quien hoy recordamos que le dice a Jesús: “muestranos al Padre, haznoslo ver y salimos ya de dudas: Y Jesús le da una respuesta sorprendente ¿aún no me conoces Felipe? El que me ve a mi ve al Padre”. Ocurría que Felipe siendo judio veía al Dios de Israel como el Dios grande y poderoso vencedor de batallas y terrible tal como se presentaba en el Antiguo Testamento. Y veia a Jesús que habia dicho de si mismo que era manso y humilde de corazón -y daba ese oerfil-🙄. Y no le cuadraba. ¿Como era posible que ese Dios infinitamente grande y superior se abajara a la condición de un simple ser humano renunciando a su grandeza?. Eso sería un escándalo. ¿No nos pasa a nosotros algo parecido a lo de Felipe? No acabamos nunca de creer en la fuerza de la debilidad aunque este impregnada de la fuerza divina que es el amor. nos oarece que es cosa de débiles o como Nietzsches decia Religion de esclavos. Vamos siempre tras lo grandiodo , espectacular y dominador. Ahora, por ironias del destino, una minúscula particula que no existe si no es a grupa de un huesped como nosotros los humanos nos tiene sometidos y esclavizados al manifestar un increible poder destructor hacia nosotros.. Y nos estamos dando cuenta de la importancia de aglutinar las fuerzas del amor. Y por ello decimos,:”juntos venceremos”.” Ya sabemos cual es nuestro enemigo”. Dejémonos llevar por la ciencia!
El papa Francisco nos decia en la encíclica “Vultus Dei” que Jesús es el ROSTRO DE DIOS. Y San Francisco ya se quejaba en su tiempo al ver que Jesús no era amado. Y lo decia asi.”El Amor no es amado”.
¿ Alcanzaremos a ver nuestra generación que sólo el amor como el de Jesús puede construir y reparar el mundo que agoniza por la ambición de los poderes de dominación?.
Aun es tiempo ,y somos muchos los que clamamos para producir los grandes cambios que necesita la humanidad.

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