04/05/2022

Jn 6, 35-40
Cuando leemos a Juan cómo ataca los temas de Jesus pan de vida nos semeja a las olas del mar que golpean una y otra vez sobre las rocas de la costanera y va formando galerias y mundos interiores desde la fe.
Los discipulos miraban a Jesús pero no siempre con los ojos de la fe sino con los ojos de sus propias espectativas. Por eso a una simple mirada ven a Jesus pero no creen. Les falta el toque del Padre. Esa es la otra oleada: sentirse atraído por “el sobrenatural” el toque divino que hay en todo por creación y de un modo especial en Jesús. A primera vista Jesús era percibido como profeta a la altura de Juan como predicador, pero además hacía prodigios y Juan no. Tenian que ahondar en la figura de Jesús para ver en El si su obrar prodigios era cosa de Dios o del demonio . Y si era de Dios qué iba a revelar sobre Dios que no se supiera antes. Y Jesus aqui habla de que viene como enviado del Padre. Y viene a hacer su voluntad y no la suya. O sea la personalidad de Jesús se identifica totalmente con la del
Padre. Y luego vuelve
para decir cual es la voluntad del Padre: que nada de lo que El atraiga se pierda porque Dios Padre lo va a resucitar en el último dia. Resumiendo pues en el ver hay una evolucion interior del creyente que atraído por el Padre empieza a ver a Jesus como su enviado e Hijo que viene a hacer su voluntad y en ello manifiesta una personalidad no centripeta o egoísta sino con núcleo en el Padre. Y vive su unión con el Padre al que el llama Abba y conoce y dice cual es la voluntad del Padre; que todo el mundo se salve y lleguen a conocimiento de la salvacion reconociendo a Jesús como el enviado que nos va a llevar desde la muerte a la Resurrección.
Hasta aqui vemos una fe que se va profundizando como el mar en la tierra y va descubriendo paulatinamente las relaciones de Jesús con Dios su Padre. Su conciencia como enviado para hacer su voluntad. Y siendo el final del hombre la feliz llamada a la Resurreccion ese va a ser en definitiva el itinerario a seguir la vida del hombre de fe.Una fe que nos abre desde el ya en que estamos hacia una vida que se continua mas allá del tiempo y del espacio . Es el anuncio de una noticia alegre y esperanzada : hay un mas allá pero se juega aquí en el tiempo empezando a vivir los valores que atraviesan espacio y tiempo porque llevan semillas de eternidad. Y esas semillas las degustamos viviendo en eucaristia donde Jesus con su vida toda es el pan y por eso en la comunion nunca daremos solo el codigo de los 10 mandamientos sino a Jesus hecho pan y realidad sacramental .

Los comentarios están cerrados.