REPARAR DAÑOS Y CUIDAR LA VIDA QUE HAY


Mc 4, 26-34-
Si se pudiera ver el futuro nuestro dentro de cien años tal como van las cosas, nos veríamos en un vuelo galáctico sondeando lo mas valioso de cada planeta con posibilidades de albergar vida y en la nave llevaríamos un arcón para almacenar las semillas que se pudieran cosechar de viaje por esos mundos infinitos.
Algo de esto ya se está haciendo aquí en la tierra guardando los mas valiosos productos alumbrados en nuestro amable planeta. La vida en sus mas variadas formas como semillas capaces de autoproteger la vida a sus vivientes se está recogiendo como reserva del mayor valor para el futuro del hombre y de los vivientes. Y volviendo al presente nos
llama la atención que Jesús hace dos mil años comparara su Reino -objetivo principal de su predicacion -y se fijara como recordamos hoy en la virtud de las semillas de la tierra. Y en su primera meditación nos alerta de una evidencia importante: la semilla lleva en ella misma todo el potencial de desarrollo mas admirable. Sólo va a necesitar del hombre el simple esfuerzo de plantarla en el medio adecuado. Tras ello ya puede tomarse descanso que quien va a tomar el mando del quehacer de la semilla es la propia semilla que lleva el programa del Espiritu dador de Vida.
Para ese entonces año 2123 ya sabremos que no hay creación en el.mundo que a la vida se compare.
Ella y sólo ella y no lo creado por el hombre tiene ese espíritu vital que le empuja a crecer y a respirar y a sentir. Esa ha sido la más antigua acción del Espíritu creador en la tierra. Y el Reino de Jesús quiere retomar ese primer rasgo creador del Espíritu de vida para reparar y renovar y hacer nueva, la tierra toda y al propio ser humano llamado desde el Génesis a ser el mejor jardinero cuidador del jardín.
Pues bien, en la predicacion del Reino y pqra que de sus frutos se nos pide arrepentimiento de los males y conversión. Y solo así se podra hablar del Reino.
En ese Edén del gozo no cabe el perezoso, ni tampoco el abusador y derrochador. El mayor espectáculo es el de la vida y puede y debe darse entendiendo bien las leyes y el respeto de la vida porque sin ella no hay ley ni derecho alguno que se pueda hacer valer. Aquí el Hijo del hombre y predicador del Reino de Dios nos invita a todos a entrar en ese Reino creado por Jesús para la vida del mundo. Esa vida toda en gérmen quiere empezar de nuevo con la renovación de la iglesia su cuerpo. Pero la pobre Iglesia que vive una gran tribulación por los retos enormes que le vienen, tiene que vestirse de nuevo de pobre y valorar mejor todo el valor de la vida y de la Buena nueva del evangelio para hacer su aporte trascendente al mundo desde su cercania al Espiritu de Vida su motor . Bajo esta perspectiva de acercamiento máximo al Espíritu de vida será posible escuchar como Buena Nueva que en la Iglesia no se apaga ninguna llama que humea sino que la refuerza para que dé mas luz, y se podrá entender mejor por dónde van los engaños de la falsa vida y libertad. La vida en todas sus formas incluso de hombre es lo que Jesús hoy nos viene a restaurar e iluminar.  Nos trae un canto a la vida toda.
Así lo decimos en un canto ya habitual: “Tu Reino es vida, tu Reino es verdad …. tu Reino es gracia, tu Reino es amor, venga a nosotros tu Reino Señor” …

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