03/09/2022

Lc 6,1-5
El episodio en que los discípulos de Jesús hambrientos roban unas pocas espigas de trigo para matar el hambre y lo hacen en dia sábado fué objeto – como vemos- de una doble acusación por parte de los fariseos: por robo (algo ilícito) y por cometerlo en dia sagrado el Sábado en que no se podía trabajar.
Ocurre que Jesús no mira los hechos como Juez sino con “mirada de misericordia” y entonces: 1. no suprime el robo como tal norma pero da preferencia a calmar el hambre de los discípulos y rebaja su gravedad. Y en cuanto a la ley del Sábado Jesús se proclama Señor del Sábado y como tal proclama que atender lo que atañe al hombre es preferente al cumplimiento de las normas religiosas . Nuestra tradición cristiana lo recoge con esta expresón tan clara: “antes es la obligación que la devoción” .
Lo que en este ejemplo sacado de la propia vida se nos está diciendo es que la ley con sus normas así como las prescipciones religiosas valen cuando estan al servicio del hombre para las que están puestas y tan malo es perder de vista su función de servicio al hombre como anular el valor de toda norma. Valga como ejemplo que cuando Jesús se apiada de la mujer adúltera a la que van a apedrear no le dice:” vete en paz que el adulterio ya no es pecado” sino “vete y no peques más” (= perdona a la pecadora pero acepta que el adulterio es una mala acción y no suprime la ley.