Comentario homiletico 20/6/18

Mt 6, 1-6; 16-18
Echar una miradita al amanecer, con los primeros rayos de sol?, a Dios para darle gracias , al prójimo para ver q nada le falte y a mí mismo para estar a tono para el quehacer diario es una sana costumbre q nos pone a punto para el “bien vivir”. Esta forma de “despertar espiritual” ha adquirido formas clásicas con la oración (contemplación de Dios), el ayuno (des-ayuno) mirada a uno mismo (y la limosna ( dar los buenos días ) a los demás.
Estos rituales del despertar espiritual los vamos haciendo los “wperos” q frecuentamos con asiduidad estos medios y podríamos considerarlo como una nueva forma de religiosidad en el mundo laico en q vivimos.
Pero en la época de Jesús estas prácticas estaban orquestadas socialmente. Oración, ayuno y limosna, eran prácticas bien vistas socialmente y con frecuencia se exhibía uno haciéndolas en público para acrecentar su fama e inflar su ego.
Jesús crítica como hipócritas estás prácticas cuando se hacen por esta motivación de aparentar e invita a q las hagamos en privado donde solo las puede ver nuestro Padre celestial.
Quizás es de lo más bueno q ofrece nuestro mundo laico: lo religioso pasa desapercibido y ni se nombra. Solo Dios se entera de lo que hacemos,( a menos q sea malo.?)Entonces hierven las redes carroñeras.
Y ojalá el laicismo nos sirva para vivir una religiosidad más auténtica en la q Dios, el prójimo y nosotros mismos seamos objeto de atención diaria preferente.

Los comentarios están cerrados.