Comentario homiletico 6/7/18

Mt 9,9-13 és una muestra de la especial manera de mirar Jesús. Mateo era publicano recaudador de impuestos y como tantos de su oficio eran vistos por el pueblo como aprovechados abusadores y en definitiva pecadores y poco dignos de confianza. Pero Jesús parece q no le vio así y se sentaba a la mesa con él y con otros de la misma cuerda de el hasta el punto de q la gente llegaba a pensar si Jesús no sería como uno más de aquellos.
Lo q Jesús hacía era mirarles con “limpieza de corazón” (Mt 5) y sin prejuicios. Así vio en Mateo un potencial q otros no fueron capaces de ver y Mateo se sintió llamado a ser apóstol de Jesús.
Mirar al otro con confianza y esperar de él q saque lo mejor de sí mismo es la mejor manera de conseguir q crezcan con bien las personas. Y por contra: mirar con prejuicio y desconfianza hace q se cierre la persona y no deje fluir lo mejor de sí.
Y no olvidar q esta actitud de abierta confianza a todo hombre para Jesús tiene un fin : “no he venido a llamar a los santos sino a los pecadores” pq quiere q todos se salven.

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