Comentario homiletico

Mc 2, 1- 12
El hecho más significativo de Mc 2, 1- 12 es que Jesús no sólo cura al paralítico, sino que le perdona los pecados viendo la fe que tenía.
El sacramento de la confesión no ha sido siempre como es ahora. Su historia merece ser conocida pero no hay aquí espacio.
Fue en el Concilio de Trento donde se le dio un carácter más judicial poniendo como requisitos la confesión, el arrepentimiento, el propósito de enmienda, etc. y por ello el papa Pablo VI introdujo y recomendó la celebración comunitaria, en donde se ve mejor que es un acto de misericordia y de perdón.
La confesión ante el sacerdote busca más que el perdón, el encontrar la paz y el consejo el penitente. El componente terapéutico y catártico -o de liberación interior -es tan evidente que la terapia psicológica bebe de esta fuente de la práctica católica de la confesión.

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