Comentario homiletico 5/10/18

Las fiestas de Temporas son hasta 3 días en q en las culturas agrícolas en q vivían la mayoría de gente una vez recogidas las cosechas se daban gracias a Dios reconociéndole a El como el principal actor causante de los beneficios recibidos, se pedían los menesteres q aún podían faltar y en definitiva se volvía el rostro a Dios para q continuará bendiciendo nuestras acciones y haciéndolas fructíferas.
Ahora estamos en cultura industrial y los trabajos y los frutos de los mismos parece q dependen sólo de nosotros, de nuestras ganas y de nuestras capacidades. Pero si miramos en profundidad nuestro quehacer diario podremos ver tb q Dios nos empuja desde dentro a actuar y perseverar en nuestros propósitos. No está lejos del q le invoca para renovar su mente y espíritu equipandole para toda obra de bien.
Esa mirada religiosa de la vida q vivimos nos va a hacer mucho bien psicológico y espiritual . Es como volver a la fuente de la q mana todo el fluir vital.

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