09/03/2022

Lc 11,29-31
Jesús se quejaba y acusaba a su generacion de malvada o “perversa” porque no estaba por escuchar la Sabiduria de Dios que El encarnaba con la predicación del Reino y sus múltiples manifestaciones en prodigios que le catalogaban como el Mesias prometido. Y alude a la reina de Saba que admirada de la sabiduria de Salomón fué a visitarlo y al pueblo de Nínive que creyó al profeta Jonás arrojado del vientre de una ballena . Y Jesús alude a ese signo como premonitorio de su propia muerte y Resurrección .
Analizar en qué consiste y cual es la causa de esa perversión del corazón humano es la tarea antes y ahora a desentrañar. Desde que los científicos desecharon utilizar la hipótesis de Dios para explicar el mundo , la ciencia pretende continuar sin el recurso a ella a pesar de que el mundo y la propia vida está falta de explicacion suficiente; y a pesar de la inadecuación de su método para dar cuenta de las características mas ajenas a la materia y sus leyes. La ciencia con sus prodigios anda siempre a la caza de los valores mas espirituales del hombre, belleza, verdad, justicia, etc queriendo reducirlo todo a valores emergentes totalmente resultado de procesos materiales y se cierra a ver lo divino como origen causal y externo de lo mejor y mas valioso de la humanidad.
Nos parece que “mens sana in corpore sano” (=hay una mente sana cuando hay un cuerpo sano) adagio que hoy se sigue a pie juntillas por lo del culto al cuerpo-, dice mucha verdad pero no dice toda la verdad. Hay muchos cuerpos muy sanos y bien cultivados que no alcanzan la felicidad aunque propician una cierta felicidad de mercado. Por ello nos parece que antes y ahora se cierra a la fe quien indebidamente endiosa a la ciencia y sus logros tecnológicos como única fuente de verdad . Y Dios, una vez mas, se nos esconde en los ojos del pobre, el emigrante y el expatriado de Ucrania. Se esconde en la debilidad suplicante y agradecida de tanta humanidad sufriente que implora de Dios la salvación porque no ve en el poder del hombre mas que condenacion y maldición. Parece que si continuamos así, sin querer desarmarnos de armas ni de egolatria no acabarán las guerras. Esta es la vida pervertida al mutar en poder de este mundo . La que separada del Dios de la vida no entiende los caminos de la providencia ni de la logica divina que enaltece de profundo gozo al pobre y al rico arruina.
Estos son dias para escuchar desde la fe el clamor de los pobres de la tierra “venga a nosotros tu Reino , Señor” y que reine por fin el Dios de la vida de la mano de Jesús el principe del Amor y la Paz.