DEJAR SER LO QUE UNO ES O QUIERE SER


Mt 7, 1-5–
Hoy Mt 7, 1-5 con la expresión de Jesús ” no juzguéis y no seréis juzgados”, “la medida que uséis la usaran con vosotros”, se nos invita a extremar el cuidado al tratar y juzgar personas. Acabamos de escuchar que para Dios el hombre es el ser mas valioso de la creacion porque es imágen de Dios.Mirar con amor o con respeto y simpatia como esperando el mejor despliegue de su rica interioridad ,ésa nos gustaria que fuera nuestra actitud . Y no es facil mostrarla cuando somos presa de las prisas o vamos a lo nuestro con poco tiempo de mirar hacia fuera de nosotros mismos y más ahora que tan a menudo vamos por la calle conectados por el móvil con otra realidad ajena a la que estamos de modo presencial. Mostrar respeto, simpatia e interés y hasta saludar a quienes ya vamos conociendo por las calles debería ser un objetivo de convivencia sana y amigable entre personas que compartimos lugares a menudo muy poblados.
Y nos sorprende de Jesus la afirmación tan radical: “no juzguéis y no seréis juzgados” . El juicio es un paso mas en el acercamiento al otro. Es como un vestido que le ponemos hecho de adjetivos y que van a afectar a su presentacion social y a la forma cómo va a ser valorado por los demás sobre todo cuando son juicios negativos. Esa especie de aureola es lo que llamamos la fama.Recordemos aquí que en nuestra tradicion cristiana consideramos pecado difamar a una persona sin motivo, por ejemplo publicar defectos aunque sea verdad que los tiene. Peor pecado aun es la calumnia porque es juzgar acusando a una persona de algo malo que no ha hecho o no estamos seguros de que lo haya hecho.
Jesús sufrió seguramente bastante debido al prejuicio social porque sus paisanos no querían creer en Él porque decían: ¿de Nazaret puede salir algo bueno?
Por ello, juzguemos con benevolencia , gran respeto y amor para que nadie se sienta maltratado en su valoración personal y en su fama. Antes que caer en la difamacion mejor será hacer un prudente silencio ,,,y callar.