LA LLAMADA CONTINÚA


Jn 1,35-42
Siguiendo el calendario liturgico como es costumbre celebramos las fiestas de Navidad con el Nacimiento de Jesus el 25 de Diciembre, el sábado 6 celebramos la Epifania o fiesta de Reyes y apenas habiamos guardado el Nacimiento o el Belen hasta el
próximo año celebramos al dia siguiente el Bautismo del Señor. Ahí Jesus ya era como de unos 30 años y fue a dejarse bautizar por Juan.Alli recordamos la voz del Padre que nos manifestó a su Hijo en el bautismo: Este es mi Hijo muy amado : escuchadle”. En esa fiesta del bautismo recordamos en la liturgia nuestro propio bautismo y personal y comunitariamente renovamos las promesas del Bautismo e hicimos profesión de fe. Así en la liturgia de cada domingo la Iglesia nos invita a seguir como discípulos escuchando la Palabra de Dios y amasarla con nuestra propia vida para fermentarla de modo que no seamos sólo fieles de las grandes celebraciones sino del estilo de vida de Jesus
Hoy recordamos la figura de Pedro. A este lo presentó su hermano Andrés el que estaba ya dispuesto a seguir como discípulo de Jesús seguramente al oir la referencia de Juan de que “venia a quitar el pecado del mundo” y que era el Mesias .(¿Seria esa mision de librar al munfo del pecado la más importante? ….Jesus al verlo le dijo “tu eres Simón el hijo de Juan. Tu te llamarás Cefas que significa Piedra o Pedro. (sobre cuya fe o cabeza Jesus pensaba edificar su Iglesia ). Jesús debió ver en Pedro firmeza de carácter y madera de lider asi que confió en El. Sin embargo sabemos los discípulos de hoy que le traicionó negando conocerlo.A pesar de todo Jesus le siguió llamando y confiando en él para otorgarle el gobierno sobre apóstoles y discípulos como también sabemos que Pedro murió fiel al Maestro y dando testimonio de Jesús Resucitado.
Quien haya sentido en profundidad la llamada de Jesus a ser y hacer las cosas de otra manera para mejorar el mundo en que estamos y ha tenido algún traspies (y quien no)puede pensar que Jesús como con Pedro continua siempre llamando, y si hay arrepentimiento, perdonando.
Canto: “Tu has venido a la orilla”