Comentario homiletico 17/9/18

Lc 7,1-10
Nos sorprende como sintonizó tan pronto el centurión romano con Jesús. El centurión no se consideraba digno de q el Señor fuera a su casa y como quiera q sabía como militar que los deseos del mando se traducen en órdenes y estas se acatan sin rechistar el creyó q Jesús podría mandar una sola palabra a esa enfermedad de su siervo y quedaría sano. Y así ocurrió. Se debió decir ” si yo mando a un subordinado y me obedece al instante ¿cómo no va a obedecer la enfermedad a Jesús q se manifiesta con semejante autoridad?. El centurión se abrió a la máxima confianza con Jesús . Y Jesús no le defraudó . Más aún le alabo por su gran fe a pesar de no ser judío.

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