Comentario homiletico 21/5/18

Mc 10, 17-27 Hoy nos viene el
relato del joven rico q se acerca a Jesús y le pregunta
?que he de hacer para salvarme? Nos llama la atención q recibe dos respuestas de Jesús. La 1a es q cumpla los mandamientos. Pero el joven q ha sido observante de las pautas y preceptos religiosos desde la más tierna infancia le parece poca exigencia pq su inquietud natural le pide más y entonces Jesus le da una segunda respuesta o propuesta: 2. vender todo y darlo a los pobres y así tendrá un tesoro en el cielo ? y seguirle. Jesús dice q le miraba con cariño al hacerle esta propuesta, pero el joven frunció el ceño y se marchó pesaroso pq era muy rico y no estaba dispuesto a hacer semejante renuncia.
Y Jesús termina diciendo !que difícil les va a ser entrar en el Reino de los Cielos a los q ponen su confianza en el dinero !!más fácil le es a un camello pasar por el agujero de una aguja q a un rico entrar en el Reino de los cielos.!
Y una pregunta -entre otras -nos nace de este relato. Si bastaba para salvarse con cumplir los mandamientos
?como es q luego Jesús pone tan difícil el salvarse a los ricos? Y la contestación a esta dificultad la vemos en que 1. En realidad el joven no cumplía los 10 mandamientos. El 1° exige amar a Dios “sobre todas las cosas” y para el joven el dinero se había convertido en un ídolo con más fuerza de atraccion q el propio Dios. Su Dios era el dinero aunque no se hubiera dado cuenta. Tb Jesús nos dice en otro lugar q “el que quiere a su padre o a su madre más q a mi no es digno de mi” con ello ?que nos está queriendo decir? Probablemente q el corazón humano que viene de Dios pq es creación suya anda inquieto e insatisfecho (San Agustín) buscando amor, paz, salud, bienestar , dinero, libertad .. y tiende a convertirlos todos esos bienes- pero sobre todo el dinero- en ídolos q suplantan al propio Dios pero dejan al hombre más vacío e insatisfecho. Terminemos diciendo con el himno al Espíritu Santo de este tiempo de Pascua de Pentecostés:
“Mira el vacío del hombre cuando Tú le faltas por dentro” .

Comentario homiletico 16/5/18

Jn 17,11-19
Jesus muestra en oración al Padre tres grandes deseos en relación con sus discípulos :
1.Que sean “uno como nosotros”.
Una unión profunda en el espíritu q hace sobrepasar todas las barreras q separan y q Pablo la centraba en el espíritu de caridad “ceñidor de la unidad consumada”.
2.”Que tengan mi alegría cumplida”.
Jesus está pidiendo q vivan su propia alegría, alegría difícil de explicar pq es distinta a la q da el mundo. Una alegría compatible con la pobreza asumida y con el sufrimiento, la enfermedad y el sacrificio ofrecidos libremente.? Y
3. Que vivan en la verdad.
La verdad se refiere aquí a la verdad de la vida q es la q nace de la auténtica sabiduría. El recto pensar y sentir q además se expresa en obras al estilo de Jesús profeta no sólo por sus palabras sino por sus obras.
Estos grandes deseos de Jesús ? cómo podrán hacerse realidad en sus discípulos? Posiblemente se requiera un espíritu y un corazón nuevos. Es lo q esperamos alcanzar con la venida de su Espíritu en el próximo domingo de Pentecostés. Preparemonos para recibirlo.

Comentario homiletico 9/5/18

Estamos en el tiempo entre la ascensión de Cristo a los cielos q dejo a los apóstoles sumidos en la tristeza por la separación y a la vez con la esperanza de la venida del Espíritu q nos guiará hasta la verdad plena. Esa verdad q no es de libro ni cabe en ningún libro pq solo cada uno con el modelo de Jesús y la fuerza del Espíritu alcanza. Es el tiempo de vivir la esperanza de q con el Espíritu vamos a lograr vencer al mundo como Jesús y de lograr q cambie a nejor pq el príncipe de este mundo fue derrotado ya por Jesús aunque las guerras y homicidios y hambres y explotación de los pobres y mujeres parezca q no merman sino q esten en auge.

Comentario homiletico 6/5/2018

Jn 15,9-17
Jesús está diciendo las últimas palabras de despedida y el tema q elige ?podía ser otro?es el AMOR. Un amor q nace del Padre y con el q Jesús ha permanecido unido al Padre y con el mismo con que Jesus nos ha amado a nosotros. Amarnos con ese mismo amor nos va a llevar a la más perfecta alegría y plenitud. Así lo espera Jesús de nosotros. Y ese amor q viene del propio Dios y que ha de ser vivido así para llevarnos a la máxima plenitud en Dios Jesús lo expresa con un imperativo o mandato.
Entender el amor como una atracción nos parece fácil . La belleza que hay en el mundo nos atrae y nos provoca el deseo de cuidarlo. Ahí se abre una relación q fomenta y hace crecer la vida bajo la forma de protección y cuidado. Esto ocurrirá normalmente cuando el objeto del amor es amable o digno de ser amado. Pero ? Y si lo q debiéramos amar y por tanto proteger y cuidar no nos aparece ni tan bueno ni tan digno sino que nos provoca repulsa o hasta odio por la percepción q tengo de el?. Posiblemente ya no nos nacerán los mismos sentimientos como respuesta . Y tpoco nos atraerá realizar los servicios de protección y cuidados q nos inspiraba hacer la atracción. Es entonces cuando la relación como dinámica de vida entra en fase de mandato. La fácil relación por atracción requiere ahora de más estudio y ciencia para sacar un provecho mutuo. Esa corriente amorosa portadora de vida no debe desaparecer pero debe equiparse de otras virtudes y la primera va a ser la obediencia. El amor momentáneamente va a tener q verse como un mandato. Es tanto como decirse “voy a amarte pq Dios me manda amar hasta a los enemigos” pero es claro q en esta fase de menor agrado el amor no se puede prodigar si no es poniendo comocimiento, ciencia y paciencia.
Aquí podemos comprender cómo el amor fácil y romántico pasa ser real y maduro pq se está poniendo a prueba requiriéndose el aporte de todo un corolario de virtudes para mantener ese fluido vital q es el Amor q venido de Dios une y reconcilia y armoniza todas nuestras relaciones.
Este es el amor fecundo y real. Hay otro fácil y “a primera vista” pero quizás solo sea imaginario y virtual.

Comentario homiletico 27/4/18

Jn 14,1-6 nos revela la profunda incidencia q debió tener el hecho de la Resurrección en la vida de los apostoles y de los primeros cristianos.
Jesús resucitado está hablando con los discípulos en plan de despedida. Les dice : “en la casa de mi Padre hay muchas estancias y voy a prepararos sitio” y luego volveré y os llevaré conmigo para q dónde yo estoy estéis tb vosotros y aquí la duda de Tomás como la nuestra está más q justificada: ?cómo vamos a saber dónde va si no hemos estado nunca?y ? Cómo se está en la Casa del Padre y ?como y q hacer para llegar la casa del Padre? Todas las dudas ante lo desconocido tienen entidad y es por eso q la muerte se acepta frecuentemente solo con resignación aunque tengamos fe. Jesús mismo pidió al Padre con lágrimas q si era posible apartará de El ese cáliz de una muerte afrentosa. Pero vemos luego cristianos q se entregan a la muerte con gran determinación en el caso de los mártires y otros como Teresa q se atreven a decir en exaltación mística q “muero pq no muero” de tan alto deseo que viven de encuentro con el Amado.
Y la respuesta a esas dudas tan pertinentes y a esa confianza tan “desmedida es la frase con q Jesús responde a Tomas Yo soy el Camino , la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mi.
Y es q vivir nuestra vida en la más plena unión a Cristo y a su estilo y modo de vida es estar ya viviendo sin temor alguno pq el tiempo – siempre mortal -ya se está viviendo con el toque de resurrección y eternidad.

Comentario Homiletico 24/4/18

En Juan 10, 22 – 30 Jesús paseaba por el pórtico de Salomón en el templo y los judíos le preguntaban si era El el Mesías que se lo dijera francamente. Y Jesús por toda respuesta les remite a las obres que hace en nombre de su padre. Son las obras las que describen quiénes somos nosotros en ellas se manifiesta nuestra más profunda esencia en el qué hacemos y cómo hacemos es donde mejor se ve nuestra autenticidad personal. Las personas decimos quienes somos en el dia a dia y con más claridad a mayor tiempo pasado. Ahí percibimos las intenciones q mueven nuestra vida y el espíritu con que hacemos lo que hacemos. Todo ese proceder y no nuestras palabras dicen quienes somos. Según esto lo q veían de Jesús sus coetáneos era q Jesús atendía a todos los q se le acercaban, de modo q los ciegos veían, los cojos andaban , los afligidos eran consolados, los pecadores liberados, las mujeres valoradas, y los más maltratados por la vida eran bendecidos y preferidos. En su forma de vivir no había hostentacion sino sencillez. Y esa forma plenamente humana es la q asumió el Hijo del Hombre. Quien es capaz de ver ahí a Dios es q está “tocado” por el Padre q siempre se deja ver en lo escondido y en lo pequeño en la belleza q solo se ve con los ojos de la fe.

Comentario homiletico 23/4/18

.El texto de Hechos 11,1-8 confirma a los apóstoles y a Pedro sobre dos ideas ya anunciadas por Jesús de diferente importancia.
El lienzo q ve Pedro en esa visión con alimentos q consideraba impuros y la triple invitación a q mate y coma les certifican las palabras de Jesús cuando les decía que ” nada de lo q entra de fuera a dentro del hombre lo puede hacer impuro sino lo que sale del interior: los malos pensamientos , sentimientos y deseos. Con ello terminaron por dejar de considerar que hubiera algún alimento impuro como lo es el cerdo para los judíos e islámicos.
De otra parte Pedro explica aquí cómo llegaron los apóstoles siendo judíos a la íntima convicción de q el evangelio y la Salvación de Jesús era para todos los hombres y no solo para los judíos: junto con los múltiples testimonios de Jesús q anunciaba el evangelio a no judíos y pecadores y samaritanos y romanos ahora Pedro ve q gentiles o no judíos estaban recibiendo el Espíritu Santo y le viene a la mente que Jesús había dicho q Juan bautizaba con agua pero q luego se bautizaría con Espíritu Santo y fuego.
Esta experiencia propia de Pedro les confirmó en la idea de que la salvación de Jesús era para todos los hombres sin excepción. Por ello ya en vida d e Pedro fue Pablo el q se dedicó más en exclusiva a la predicación fuera de Israel .

Comentario homiletico 15/4/18

En este Domingo 3° de Pascua nuestro comentario al texto de Lc 24,30-48 lo apoyamos sobre dos imágenes de Jesús q tenemos frente al altar de Sant Marc q a nuestro modo de ver son muy potentes: la de “el Hijo del Hombre” q representa al Jesús q siendo de condición divina se despojó de su rango para asumir como nuevo Adán nuestra condición humana salvo el pecado y la imagen del Cristo Resucitado que brilla con la gloria del Padre y la fuerza del Espíritu. Ambas imágenes resumen el misterio de Jesús y su profunda humanidad trascendida y potenciada por su divinidad.
Y como estamos en tiempo de gozo y de contemplar y asimilar en nosotros al esclavo resucitado y convertido en Señor de vivos y muertos nos toca ahora dar el paso para encontrarnos con El.
En el monte Tabor Pedro, Santiago y Juan fueron privilegiados por Jesús y pudieron captar el especial bienestar q dimana del “Jesús total” y ya entonces Pedro le pedía a Jesús q hicieran 3 tiendas para establecerse y vivir allí como en un pequeño cielo en la tierra. Pero es q ahora los discípulos lo están percibiendo en el vivir diario. Los discípulos de Emaús lo descubren emocionandose cuando hablaban de El y recordaban sus palabras y sobre todo al partir el pan. Magdalena lo percibió cuando lo visitaba en el mismo sepulcro y vio q sin duda era el Maestro. Tomás q pidió acreditar mejor la identidad de Jesús viendo sus llagas acabó arrodillado confesando ver en El al “Señor y Dios mío”.
Las pregunta hoy para nosotros es ? Cómo podemos llegar a ser tb nosotros testigos del resucitado? Sin duda q hemos de caminar hacia donde sabemos por fe q El está apartando de nosotros miedos , reparos y suspicacias. El resucitado anda presente e identificado con todos los hombres y mujeres humillados y maltratados y habrá q vivir con ellos su suerte. Pero no basta con ello. Viviríamos la cruz como un fracaso. En la cruz el hijo del hombre sintió la angustia y desamparo del abandono del Padre pero aún así le entregó a El su espíritu. Era el momento cumbre de la máxima soledad, pero tb de oración y entrega confiada. Y entonces Dios Padre lo resucitó.
Nuestros gestos van a tener q ser pues, de alguna manera representaciones de ese ritual de la Crucifixión.
1. Hacer un compromiso vital en favor de la humanidad más pobre.
2. Acompañar ese gesto con la oración perdiendo el miedo a la soledad y a los reparos hacia la comunidad. El resucitado estaba y compartía el pan siempre con la comunidad.
3. Entonces la eucaristía y su veneración nos aparecerá como el culmen de la vida cristiana.
?se puede seguir un proceso inverso? Si. Pero un cristianismo q no aterrice en la acción y la vida siempre corre el riesgo de quedar en un espiritualismo inoperante y/o narcisista.

Comentario homiletico 13/4/18

El comentario a los textos de ciudad redonda es interesante. Resalta 3 ideas de los textos:
1. La eucaristía como lugar de encontrarnos con el Resucitado escuchando su palabra y recibiendo el pan eucarístico es la mejor forma de vivir la Resurreccion.
2. La actitud de Gamaliel q ante la duda de q lo q predican los discípulos sea cosa de Dios deja de perseguirlos (tolerancia) y
3. El aviso del peligro de reducir el cristianismo a solo su dimensión caritativa o social pq caeríamos fácilmente en querer manipular a Jesús a nuestro estilo humano cosa que El rehuso en vida como dice aquí mismo el texto “subió sólo a la montaña alejándose pq querían hacerlo rey”. Y es que Jesús no es sólo una ONG para dar de comer como en la multiplicación de los panes y los peces. Es mucho más. Aunque la caridad,todo hay q decirlo, si es auténtica Caridad, es el signo más patente de q ahí hay presencia de Dios.

Comentario homiletico 8/4/18

Hec 2,42-47 y Jn 29, 19-31.
Hoy en la eucaristía recordaremos dos escenas evangélicas de impacto. En el evangelio Jesús se aparece al grupo de discípulos estando las puertas cerradas , les da la paz y les envía a la misión de evangelizar q ya les había encomendado en vida. Tomás q no estaba en ese momento y no quería creer si no veía y certificaba su identidad viendo y tocando las llagas de Jesús se percata de
l hecho y se arrodilla clamando “Señor mío y Dios mío.”
La llegada a la fe de Tomás es por videncia (ha “visto” al resucitado) . Jesús no obstante llama bienaventurados a los q no por ver sino por fe creen en El.
Y la primera lectura nos cuenta cómo vivían las primeras comunidades de cristianos. Oraban con frecuencia y compartían sus bienes de modo q a nadie faltaba lo necesario. Ese espíritu en su vivir es la mejor muestra de q Jesús resucitado está presente en su Iglesia y es su cabeza y guía.

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