POSTRIMERIAS

Lc 21,29-33
En estos días la meditación sobre el acabamiento del tiempo presente y la ĺlegada del Reino de Dios definitivo nos invita a una reflexion que deberia ser muy intensa. ¿ como estamos dejando las cosas de aquí puesto que todo mas pronto q tarde puede acabar y hay q entregar cuentas? Nuestros clásicos nos gritaban al alma: “avive el seso y despierte contemplando cómo se pasa la vida” que nadie se engañe, no ,pensando q ha de vivir más que duró lo que vió porque todo’
ha de pasar por tal manera”.
Es tiempo, pues, de preparar maletas. De vivir con lo justo y necesario para pasar la aduana. Y más q el miedo a la reprimenda nos tiene que valer la idea de q somos peregrinos en un mundo herido al q hay q reanimar devolviendoles la esperanza de una vida q no acaba si vamos haciendo las cosas bien para nosotros y para todos. Con las justas prisas y sin perder la paz del alma.