Después del descanso del verano hoy , con la parábola de los talentos nos recuerda el evangelio si estamos empleando bien nuestros talentos y estamos haciendo y dispuestos a hacer cuanto podamos por nuestra familia, nuestra parroquia y nuestro barrio . Lo q no cabe es la pereza o enterrar nuestros talentos???
El texto de Jn 6,61-70 nos situa a los discipulos en las mismas crisis q pasaron los apóstoles y discípulos q seguian a Jesús. Vivir la utopia del Reino de Dios en la tierra llena a cualquiera pero las exigencias diarias ponen a prueba nuestro temple cristiano y la tentacion de la vida fácil, de la comodidad, y de aflojar y “ser como los demás” nos puede hacer sucumbir. Aqui las palabras de Pedro – siempre tan inspiradas -son tb nuestra fuerza para seguir el camino dificil del evangelio :”¿adonde Señor, vamos a ir? Sólo Tú tienes palabras de vida eterna.”
Un pensamiento para hoy cercano al Papa Francisco: “la Catolicidad es la verdadera globalizacion del amor y la misericordia. Una Iglesia q se tome en serio el evangelio es una potencia liberadora en el mundo como no ha habido otra. Creo q Francisco lo está intentando pero las resistencias son muy grandes. (Entrevista a D.Bernardo Perez en Forum Cristianisme i mon d avui).
Y yo personalmente creo q en el testimonio de universalidad de nuestras Caritas y en la oracion personal y comunitaria está la punta de lanza de la regeneracion de nuestra Iglesia.
Mt 19,23-30
Nuestra relación con el dinero debiera ser siempre objeto de reflexión y revisión si escuchamos con tranquilidad lo q va diciendo Jesús aquí. ” Es muy difícil q un rico se salve”. Es más difícil q un camello pase por el agujero de una aguja”. Sin duda son expresiones orientales desmedidas o exageradas pero q nos quieren prevenir de peligros graves y ciertos. ¿O es q no vemos q los q apetecen el dinero nunca tienen suficiente y todo les parece poco?.¿Acaso es normal q los q cobran sueldos de privilegio de crean q lo merecen?
Algo tiene el dinero q envenena nuestro ser más natural . Ese q se complace con la naturaleza, la amistad y la alegria simple. Con el dinero se nos emborracha la mente. Nos parece q hemos subido de status y hemos de tener mejor casa o coche. Mejores vestidos y cuidar más la apariencia. No poner límites al consumo pq pensamos q tenemos y hasta merecemos tener lo q tenemos y aún más. Y …de repente nos olvidamos q otros no tienen ni lo necesario para pasar el mes. Que no tienen ni trabajo ni casi esperanza.. y a lo mejor descubrimos q estamos rodeados de riqueza hecha de cosas innecesarias y superfluas….
Este suele ser el proceso de cómo nos vamos acostumbrando al buen vivir cerrando los ojos a la precaria situación de los desheredados de toda fortuna.
Y Dios ,que Jesús nos lo ha mostrado como Padre ,no puede admitir q haya tanta desigualdad. Por ello cuanto más en vida nos separemos del pobre más nos estamos separando de Dios aquí y en la eternidad. Es lo q nos mostrará Jesús con la parábola del rico y el pobre Lázaro.(Lc 16,19-31)
Jn 6,51-58
Hoy termina el discurso de Jesús sobre el pan de vida con afirmaciones rotundas y reiterativas q no admiten duda alguna: 1.Jesús es el pan bajado del cielo y como es divino sacia a diferencia del pan terrestre. 2. Este pan es su propio cuerpo q es verdadera comida y su sangre q es verdadera bebida y q nadie de escandalice por ello como algunos discípulos q a raíz de oír estas palabras quisieron dejarlo 3. El q coma de este pan mora en Cristo y Cristo en El .4. Jesús es el pan q nos da el Padre para dar vida al mundo.5. El q coma de este pan vivirá eternamente.
Todas estas expresiones de Jesús contenidas en el evangelio han sido determinantes para que la Iglesia crea que Cristo está realmente presente en la Eucaristía . Aquellas palabras de Jesús tomando el pan y el vino y dandoselo diciendo “tomad y comed esto es mi cuerpo y esta es mi sangre” no son expresiones simbólicas sólo. Allí se hace realmente presente Cristo y ello se ha querido recalcar históricamente con dos posturas q se han aconsejado para comulgar y q son únicas : ayunar antes de comulgar y arrodillarse. No son sólo formas de veneración sino de adoración. Solo nos arrodillamos para adorar a Dios.
Con frecuencia veremos cultos cristianos evangélicos q sólo tienen la mesa de la palabra. Perdieron esa presencia real de Jesús en la última cena o la han reducido a una presencia simbólica. Para los católicos sin embargo es una presencia real. Otra cosa es cómo hemos explicado esa presencia de Cristo: la clasica-aristotèlica es la q habla de trans-substanciacion donde la sustancia del pan se transmuta en la de Cristo y lo q permanece son los accidentes como el color la textura y el sabor.
Jesús les dirá a Santiago y Juan si son capaces de comer el pan q él va a comer y de beber del cáliz que El va a beber y le dicen que si. Y entonces Jesús comprende q si le han entendido en profundidad: comulgar es decir “estoy dispuesto a seguir la suerte de Jesús viviendo y pasando como El las penalidades q hagan falta para dar vida al mundo”.
Jn 6, 41-52 es continuación del discurso de Jesús sobre el pan de vida. El pan q se entrega para la vida del mundo.Un pan q encierra muchas promesas de vida en plenitud e incluso de vida eterna. Los primeros cristianos recordaban con un dibujo en cerámica de panes y peces – la fuerza par la vida q da la unión con Jesus alimentando nos de su palabra y de su cuerpo y sangre.
La cabal comprensión para el hoy en q estamos nos la da la 1a lectura de 1 Reyes 19,4-8 en q vemos al gran profeta Elías agotado por el largo y duro camino del desierto q llega a desearse la muerte tumbado bajo una retama. En ello un angel le tocó y le dijo: “levántate y come” Elías comió una torta de pan y bebió la jarra de agua q le había dejado el ángel en la cabecera y dice la escritura q con la fuerza de aquella comida caminó durante 40 días hasta el Horeb el monte de Dios.
Y esta narración es bien aplicable a nuestros tiempos de hoy. Nuestros profetas -con Dios y sin Dios -peleados en mil batallas intentando hacer las cosas bien están muy cansados e impotentes pq se sienten como ante muros infranqueables. Hablemos de los padres q quieren educar bien pero ven q no pueden con los medios ni tampoco la escuela. Hablemos de quienes entraron en política por un servicio al pueblo y se ven forzados a callar o a irse pq hay mucho podrido. Hablemos de los sindicalistas q ven tarea imposible defender al trabajador frente al capital.
¿Vale la pena realmente seguir en esas luchas? …
Y ahí viene la invitación de Jesús. Con El y probablemente solo unidos con el podremos vencer el mundo e implantar la semilla de bondad verdad y justicia y libertad q El manifestó con su vida entregada hasta la muerte. Y para llegar a esa meta como Jesús necesitamos “comer de Jesus” como símbolo y realidad. Ser eucarísticos.
Jn 6,24-35
La meditación sobre el evangelio de Jesús como pan de vida nos va a interpelar hoy sobre el nivel q va tomando nuestra fe.
Si es una fe interesada o egoísta q solo la utilizamos para atender a mis necesidades materiales: trabajo, comida, salud.. o tb buscamos el preocuparnos por los demás y hacer lo que podamos por ayudarles. Quizás puede ser momento para ver si en nuestro actuar soy yo y sólo yo el q me siento protagonista de mis actos o percibo q de alguna manera- aunque no sé muy bien cómo- es Dios quién está actuando a través de mi.
Y si me ocurre esto último, demos gracias a Dios. Jesús está siendo para mí Pan de Vida q me ayuda a vivir trascendiendo lo ordinario del día a día y me llena de paz.
Mt 14,1-12 relata la muerte por decapitación de Juan Bautista. Una muerte por un motivo de lo más banal – satisfacer a la madre de una bailarina q le pidió la cabeza de Juan y Herodes se la ofreció.
Recordando q ayer el Papa se comprometía a favor de la vida invitando a no aplicar la pena de muerte ni siquiera a los delincuentes q están en la carcel, nos lleva a reflexionar sobre qué motivos pueden justificar la muerte de seres humanos. En nuestra historia humana hemos matado por ideales de independencia, de libertad , de conquista, etc haciendo guerras. Y nos hemos justificado con grandes palabras como las ya clásicas de haber combatido “por Dios , por la Patria y el Rey”. Y lo bien cierto es q hoy vemos con más claridad q nunca q todo eso no han sido causas reales sino pretextos pq ni Dios pide jamás guerras, ni necesitamos matar para solucionar problemas pq las muertes crean más problemas q los q solucionan. Vemos además hoy con más claridad q la vida vale más q los valores pq es su fundamento. Y sólo hay q ver qué calidad de vida hay donde se ha sembrado la muerte. Unos ejemplos: ¿Cuando y cómo va a ser posible q vivan juntos los vascos q han asesinado con los familiares de los q han sido sus víctimas acosadas y asesinadas? ¿Cómo y cuándo va a ser posible q los muertos de nuestra guerra del 36 nos dejen vivir tranquilos a los q ya no creemos q ningún ideal puede justificar el matar?
El “no matarás” bíblico cobra hoy nueva fuerza . Primero “vivir y dejar vivir ” y luego ya vendrá aquello de filosofar. (“Primum vívere, deinde filosofare”).
Bon dia i a cel.lebrar la declaració del Papa Francesc de q es inadmisible la pena de mort …i de q l Església va a lluitar pa q mai ningun estat la aplique.
Brindem pel sí radical a la vida i a la seua inviolabilitat volguda per Deu???????
Mt 13,47-53
Con la paràbola de la red q recoge toda clase de peces y sólo al final se separan los buenos de los malos ,Jesus nos dice en parábola q el juicio sobre la bondad o maldad de una persona , sobre su salvación o condenación , debe quedar sólo en manos de Dios y El ejercerá ese juicio al final de nuestras vidas. Con ello Jesús está manifestando la paciencia infinita q nos tiene hasta el extremo de no querer juzgarnos – ni menos con carácter condenatorio, en vida. Las palabras de Jesús dichas al buen ladrón ” hoy estarás conmigo en el paraíso” confirman q para Dios “mientras hay vida hay esperanza” de salvación para el hombre.
Esta actitud de máxima esperanza hacia el hombre mientras viva es la q está en la base de nuestra cultura occidental de abolir la pena de muerte y de aplicar las penas con carácter medicinal y no como castigo o venganza.
No olvidar este principio es importante hoy cuando las redes exaltan los ánimos con facilidad y toda condena nos parece poca.
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