Comentario homilético 1/5/2.017

Permitid q al comentar el Evangelio de Juan
17, 20-26 sobre la unidad q quiere q vivamos los cristianos os llame “germans”- “hermanos”.
Esta vez no es costumbre o casualidad.
   Jesús vive sus últimos momentos con una profunda preocupación: q vivan tan unidos sus discípulos a El y por El al Padre que todo el mundo perciba por este testimonio de unión que ahí está la gloria del Padre.
   Esa gloria es el amor fraterno trascendido por la fe en Caridad. Y esa gloria es- por usar una imágen visual-la atmósfera de la máxima Bondad, Belleza y Verdad.
  Es el mundo  cuando le hemos dejado entrar la luz de Dios.
   La Biblia nos dejó con la torre de Babel un potente símbolo del orgullo del hombre  q lo aparta de Dios y de los mismos hombres generando discordia y división.
   Ahora Jesús suplica al Padre q entre nosotros vivamos el mismo amor del Padre para q el mundo- viendo el calibre del amor q vivimos los cristianos hecho de paciencia, humildad, dedicación a los más necesitados , tolerancia , comprensión …(Cor.13) vean q ahí hay Gloria de Dios, ahí está el Señor.
    Hoy hacemos nuestra la oración de Jesús por la unidad entre cristianos aún demasiado separados.
Y el camino es deshacer nuestra torre de Babel -nuestro orgullo-q está en  nuestro interior e impide la unión.

Comentario homilético 30/5/2.017

Jn 17,1-11 es el texto en q S. Juan recoge la oración  de Jesús a Dios su Padre antes de su Pasión y Muerte.

Lo q le pide al Padre es q glorifique a su Hijo con la gloria q tenía antes de venir al mundo cuando estaba junto al Padre.

Le habla al Padre de tu con toda intimidad y cariño y le esta diciendo q El ya ha glorificado al Padre ante el mundo y le pide q tb el Padre ahora q va a enfrentar el trance más difícil le glorifique a El.

Cabe recordar q Jesús al tomar carne humana (-Encarnación-) se despojó de su rango y categoría divina para asumir plenamente nuestra humanidad  con toda su debilidad.

La revelación de esa gloria a la humanidad llegará cuando los discípulos crean con fe en Dios como Padre y en Jesús como su enviado. Con esa percepción del misterio de Dios en el mundo el creyente adquiere vida eterna en el tiempo pq empieza a vivir gloria de Dios.

Y vivir con gloria de Dios es empezar a vivir con un amor “a lo divino” universal e ilimitado pero a la vez particular y concreto tal como Pablo el vidente de Jesús  nos refiere en Cor. 13. Un amor q se convierte en arte por la presencia del Espiritu de Jesús q lleva a plenitud el amor humano.

Comentario homilético 28/5/2.017

Hoy dia de la Ascension recordamos y celebramos q Jesús después de resucitar subió al cielo cumpliendo así su ciclo vital en la tierra.
   Hasta aquí nuestra fe q nos dice además q tb nosotros como cuerpo de Cristo vamos a compartir el mismo destino con Jesús si hemos hecho nuestro camino  en la vida al estilo de Jesús. Un motivo pués, de sentir inmensa alegría por la gran esperanza  q nos cabe vivir.
   Con ello yo os participo mi humilde reflexión filosófica: ¿podía nuestro destino en la vida ser distinto al de Jesús?. Sabemos q Dios nos ha creado únicos a cada uno en la tierra con un ADN diferente y con personalidad propia. Con inteligencia y libertad que nos capacita  para hacer las cosas bien o mal. Nos ha hecho capaces de vivir en el espacio y el tiempo y de hacer nuestra propia historia cada uno distinta a las de los demás. Y sabemos por Jesús q Dios nos ama con amor tan grande q manda a Jesús para q viviendo como nosotros nos muestre el camino a seguir para conquistar la eternidad.
Se impone, pues pensar q el mismo destino de Jesús va a ser el nuestro pq siguiendo sus pautas en nuestro obrar generamos la eternidad ya en el tiempo.
   Hay vida mas allá del espacio y el tiempo q inició con las estrellas y esa vida es la nuestra generada en el tiempo y regenerada por Jesus para la eternidad.

Comentario homilético 24/5/17

24/5/17

En Jn 16,12-15 Jesús está diciendo a los apostoles “muchas cosas quedan por deciros” para continuar diciendo q “el Espiritu Santo cuando venga os guiará hasta la verdad plena”.

Efectivamente Jesús no podía decir todo lo q hay que decir a todos los hombres de todos los tiempos y latitudes . Jesús es con su palabra y su  vida el germen o semilla fundamental.    Pero el desarrollo de ese mensaje adaptado a los diferentes tiempos y culturas va a ser la obra del Espíritu. Ese Espíritu de Jesús habla probablemente  con preferencia a la Iglesia-Pueblo de Dios-fieles y Jerarquía -cuando le invocan, pero tb habla a hombres de otras culturas para ir acercándonos a todos a la verdad plena.

Así la vida y mensaje de Jesús se van actualizando en la Iglesia a través del Espíritu q con su fuerza renueva mentes y personas.

Alegrémonos de poder cooperar  en la construcción del Reino en estos tiempos de tan variadas influencias dejándonos llevar por el Espíritu de Jesús que nos crea y regenera .

 

Comentario homilético 25/5I2.017

Jesus en Jn 16,16-20  presiente la profunda tristeza que va a  causar su muerte en los discípulos así q les advierte:”dentro de poco ya no me veréis , pero más tarde me volveréis a ver” y vuestra tristeza se convertirá en alegría. Es el anuncio de su muerte y posterior resurrección.
   Es bien curiosa  la valoración q San Juan da al sentido de la vista en la relación con Dios. Tb en nosotros causa una especial impresión recibir noticia de q a alguien querido le dejaremos de ver para siempre.
  San Juan de la Cruz gran poeta y místico ya decía en su Cántico espiritual refiriéndose  a Jesús su muy amado “máteme tu vista y tu hermosura; mira q la dolencia de amor no se cura sino con la presencia y la figura”
   Y es q en nuestra condición humana la vista es fundamental “ojos q no ven corazón q no siente”. E inversamente cabría decir ¿quieres tener cerca a Dios? Hazlo de alguna manera presente en imagen q te lo haga visible y sensible.
  Es por ello q los cristianos siempre nos hemos hecho imágenes de Jesús  pq es la “imagen visible del Dios invisible”.-

Comentario Homilético 18/5/2.017

En Jn 15,9-11 Jesús nos da la “receta” para llegar a una alegria en plenitud : ( no felicidad ?) Amarnos unos a otros como Jesús nos ha amado.
   Y Jesús nos fué amando renunciando a su categoría divina y poniéndose a  nuestro nivel, curándonos de toda enfermedad, y dolencia,(hay mucho “depre” suelto) perdonándonos nuestras traiciones y maldades, de manera q nada le apartó del amor a nosotros. Amor a todos y a cada uno en particular. ¿que belleza podía encontrar en nosotros para amarnos así? Seguramente la belleza original de la huella divina en todo lo creado . Huella presente aún aunq borrosa por el pecado. Y el fruto del amor de Jesús a  nuestra naturaleza “corrompidita” por el pecado ahí está:- nuestra regeneración  .
   Los griegos decían q el amor es “engendrar en lo bello”. Jesús nos engendra por su amor a la posibilidad de una vida nueva si seguimos sus preceptos y  permanecemos en su amor pq esa forma de amar en libertad  es generadora de vida. Generadora de vida para nosotros y para nuestro entorno social.

comentario homilético 16/5/2.017

En Jn 14,27-31 Jesús va diciendo a sus discípulos “la paz os dejo, mi paz os doy. No os la doy yo como la da el mundo. Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde…”.
   La paz (en hebreo Shalom -de ahí toma nombre nuestro Junior) es el gran deseo de la humanidad. Vivimos en Europa 2 guerras mundiales en el siglo pasado y no faltan en diferentes paises muertes y violencia de manera q aún el adagio  romano  ” si quieres la paz prepárate para la guerra” está aún vigente. En este mundo  sociedades y personas estamos como en lucha de poderes y la paz se consigue sólo equilibrando las fuerzas. En su base está el miedo a perder la vida, los bienes, el prestigio ,la hegemonia,….
 Es ,entonces ,el miedo el impulsor y motor principal de la agresividad, las amenazas, y la violencia  q aparece en cuando se rompe ese equilibrio de fuerzas.
   La paz de Jesús, sin embargo, frente a la paz del mundo es la experiencia del discípulo  q ha encontrado su profunda seguridad por la fe en Jesus y cumpliendo su palabra y por ello ha perdido el miedo  a agresiones y amenazas.
 Las únicas armas del discípulo son la verdad y la palabra. Y en la invocación del Espíritu recibirá la fortaleza moral para afrontar adversidades y encontrar la palabra oportuna frente al enemigo.
    El portador de esa paz es el q de verdad la irradia y es testigo de la Paz de Dios.

Comentario homilético 21/4/2.017

En Jn 21,1-14 es el Resucitado el q por tercera vez se presenta a varios discípulos q están pescando  toda la noche sin pescar nada. Jesús desde la orilla les invita a echar la red a la derecha y hacen una buena redada de peces.

 Pedro se ata la túnica y salta al agua al encuentro de Jesús. Y Jesús – al que todos han identificado sin lugar a dudas -les invita a almorzar  pescado puesto sobre unas brasas y pan que parte y reparte. 

    En este escenario tan cálidamente humano preparado por el Maestro ,el propio Jesús va a pedirle  a Pedro por 3 veces -ya que le habia negado 3 veces- si lo amaba más q los demás. 

   Y Jesús – q le vió llorar arrepentido-tiene la osadía de contar con Pedro y asignarle la primacía de gobierno sobre el grupo de apóstoles.

  Toda una gran lección de paciencia y magnanimidad del Maestro con Pedro y con todos nosotros. Y una experiencia augurada: que la vida al estilo de Jesús y con Jesús tiene plenitud asegurada.

Comentario homilético 15/4/2.017

Quienes en la hora santa del Jueves sembramos unos granos de trigo enterrándolos  en la maceta realizábamos con Jesús aquello q nos dijo: “si el grano de trigo no muere no da fruto” . Así , pues, con Cristo muerto enterramos nosotros simbólicamente tb nuestro hombre viejo hecho de orgullo , envidia, y pensar mundano etc y estamos a la espera de renacer con Jesús a una vida nueva.

  Hoy en la Vigilia recordaremos la historia que ,de la mano de Dios, nos ha ido llevando a toda la humanidad del pecado y de la muerte a la renovación definitiva por la participación en la muerte de Cristo y su Resurrección.