GOZO ESPIRITUAL


En Jn 15,9-11 Jesús nos da la “receta” para llegar a una alegría en plenitud que es fruto del Espiritu en nosotros: (no felicidad que es algo mas egoista ): Amarnos unos a otros, como Jesús nos ha amado.
Y Jesús nos fue amando renunciando a su categoría divina y poniéndose a  nuestro nivel, curándonos de toda enfermedad y dolencia (hay mucho “depre” suelto),… perdonándonos nuestras traiciones y maldades, de manera que nada le apartó del amor a nosotros. Amor a todos y a cada uno en particular. ¿Qué belleza podía encontrar en nosotros para amarnos así? Seguramente la belleza original de la huella divina en todo lo creado. Huella presente aún aunque borrosa por el pecado. Y el fruto del amor de Jesús a nuestra naturaleza “corrompidita” por el pecado ahí está: nuestra regeneración.
Platón decía que el amar es “engendrar en lo bello”. Jesús nos engendra por su amor a la posibilidad de una vida nueva si seguimos sus preceptos y permanecemos en su amor porque esa forma de amar en libertad es generadora de vida. Generadora de vida para nosotros y para nuestro entorno social.Este es el nucleo activo de la Buena Nueva . La realidad y el Espiritu nos “soplarán ” la forma concreta de comprometernos haciendo algo por los demas cada dia.
Iluminame, Señor con tu Espíritu” es canto apropiado para invocar la fuerza e iluminación en nuesro quehacer habitual.