LA SOLUCION DEL MUNDO: ESCUCHAR A QUIEN HA VENCIDO AL MUNDO.


Mt 4,1-11
Jesus, ha superado las tentaciones del Maligno. Por tanto el hombre, si asume la tarea utópica de luchar con audacia por anunciar la Buena Nueva del Reino va a poder tambien vencer al mundo y sus tentaciones.
Ahora mas que nunca el cambio de época en que estamos requiere de la audacia de los que tienen un proyecto global para toda la humanidad y creen en el. Los peligros son muchos: el cambio climático, la tentación de cerrar fronteras para salvarse cada uno, cada país , aislandose de los demás como para empoderarse en una suerte de nuevo “egoismo insolidario”.(Mounier)
Y Jesus nos está como diciendo de nuevo “animo, yo he vencido al mundo “(Jn 16).
Hoy tenemos muchas tentaciones como la idolatria del saber científico cuando se erige en único y exclusivo camino de alcanzar la verdad. Algo semejante a aquellos padres primeros que quisieron ser como dioses conocedores del bien y del mal suplantando a Dios y con su egoismo entró el mal y la muerte en el mundo.
El equívoco del hombre nace otra vez de confundir el bien con el interés egoista cuando todos los problemas vemos hoy mejor que nunca que son globales(como el covirus).
Los poderes del mundo (poder del dinero, político y de la imagen o fama, Medios de Comunicacion,,..
se vuelven cada vez mas peligrosos porque tienen mas poder dominador y deben controlarse al máximo para que no arruinen a toda la humanidad por un uso egoista o excluyente.
Hay que desactivar el poder del mal y la fuerza del mensaje cristiano reside en la fe en el poder del amor que nos manifestó Jesús, el Señor ,el único que como dijera Pablo es el “ceñidor de la unidad consumada”.
Muchos signos del mundo de hoy como el crecimiento exponencial del conocimiento apuntan a que grandes cambios van a ser posibles. Y lo importante es que el grito testimonial de los que creemos en el evangelio ayude a cambiar para bien radicalizandonos quizás en la NOVA (no violencia activa) contra la violencia económica que castiga con preferencia a los paises y personas mas pobres, y por supuesto contra la violencia politica que desencadena guerras por motivos oscuros.
Y podemos terminar ( se me olvidaba) con la oracion del Salmo 94.Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: «No endurezcáis vuestro corazón».